Por si vas al Tajabone

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Apenas 3 días después de la publicación, los yihadistas volvieron a armarla junto al ayuntamiento de París. Transcurren 10 meses e insisten en pintar la ciudad de sangre, derramándola desde peligrosos ciudadanos que se tomaban una birras. Salafistas afincados en la brumosa Bélgica, que amplían estudios en Irak y Siria y retornan para ejercer su nueva profesión: la de matarife. En fin, lo releo y no le quito ni un renglón.

Domingo, 4 de enero de 2015

Lleva por título “Tajabone” una bellísima canción del senegalés Ismaël Lô. Quizá porque arranca con una armónica dolorosamente melancólica, Almodóvar la empleó en su película “Todo sobre mi madre”. Claro que está cantada en wólof, una lengua poco usada en La Mancha, y la malinterpretó como una balada triste, cuando en realidad es un alegre cántico religioso.

Pasado el rigor del Ramadán, los niños se desparraman en la fiesta del Tajabone. Cantan, piden aguinaldos, bailan, se intercambian dulces y se disfrazan. Del cielo baja Abdu, un ángel bueno, y les pregunta si han orado, si han respetado el ayuno, y les infunde la gracia divina en el corazón y la canción es tan conmovedora que casi vociferas “¡Uelei!” para ser un buen musulmán.

Veamos: “Islam” significa sometimiento a Dios. (Sonaría mejor adhesión que sumisión; se preferiría una teología menos teñida de fatalismo y desconfianza en los valores intrínsecos del hombre, pero avanti.) Someramente, el Islam solo impone 5 mandatos. Uno: la unidad de la fe (Dios es Alá y Mahoma su profeta). Dos: rezar en las horas estipuladas. Tres: observar ayuno por Ramadán. Cuatro: practicar la caridad. Cinco: peregrinar a La Meca al menos una vez en la vida.

En verdad no parece gran cosa, en comparación con los 10 mandamientos judeocristianos. Si no te entusiasma abrazar una fe tan poco «exigente», al menos no te costaría convivir con los adeptos a requisitos tan “elementales”.

Eppur -como diría Galileo- don Mahoma no fue solo un profeta/poeta que plasmó su fe en el Corán, sino un duro caudillo de escaramuzas tribales en medio de un desierto achicharrado. Por su texto habla Alá, convenientemente traducido, pero también circulan metáforas para ordenar la conducta privada y pública de cualquier fulano. ¡La gresca! Dado que el Libro se divide en “sunnas” (algo así como los versículos bíblicos), los prosélitos mayoritarios se llaman sunnitas y dicen ceñirse estrictamente a lo que allí consta, o ellos creen que pone. Luego están los chiítas, que siguen a Mahoma, sí, pero también a algunos sucesores (“califa” significa precisamente sucesor) que lo glosaron a su modo.

Unos y otros pueden ser pacíficos y tolerantes (siempre que no arrojen la “sharia”, una delirante ley islámica, sobre la chepa de quienes degustamos jalufo), pero en ambos arraigan también las acémilas del salafismo. Bestias pardas que se matan entre sí, por herejes, pero además se sienten invocados para despanzurrar al prójimo, por infiel. Es cosa de un reloj averiado: vamos por el siglo XXI y ellos cocean por el XV. Lo de filetear al adversario religioso lo ejercitamos en Europa con fruición, hasta que el Siglo de las Luces nos inoculó cierta cordura, pero los salafistas siguen acosados por brujas y diablos.

Dicen que salafistas hay pocos, pero resulta que enarbolan otra peculiar noción islámica: la “umma”, esto es la hermandad entre todos los muslimes, saltando por encima de fronteras, de códigos jurídicos y hasta del sentido común. Por la umma, a miles de kilómetros, enfundándose los michelines con dinamita, la arman gorda unos sunnitas convencidos de que se ventilan al satán anticoránico o unos chiítas adoctrinados por un barbudo cerril. A tales “hermanitos en la fe” hay que extirparlos, por lo civil y por lo contencioso, por lo criminal y por narices, porque te joden vivo, y no es metáfora. Alá es grande y tú, infiel, una mierdecilla fumigable sin dolor, pues aguarda un Paraíso donde no rigen sunnas ni califas, sino batallones de huríes solo tapadas con perfume de sándalo.

¿Cómo explicarán en el Tajabone el precepto del «yihad»? En origen, el yihad (es palabra masculina) simboliza la lucha interior, reflexiva, por la elevación espiritual. Cosa encomiable, pero el perturbado lo confunde con lucha armada contra el vecino o contra el que pasare por allí. De eso ya hemos tenido suficiente ración, con el yihad vascoetarra reblandecido en Bildu.

Lo último es el Engendro, perdón, Estado Islámico. Un parásito calenturiento en las tripas salvajes de Irak, que suscita algo a medias entre el vómito, la carcajada, el escalofrío y el puro horror. Allá se van yihadistas amamantados en Europa: Bélgica y Dinamarca, nada menos, son los principales avitualladores. En Dinamarca opera la Mezquita de la Igualdad y la Hermandad, un foco purulento denunciado hasta por el imán Ahmed Akkari. Este paisano, salafista arrepentido, deplora la “permisividad” danesa hacia las mezquitas extremistas y su “inexplicable” tolerancia frente al integrismo mahometano. Más de un ingenuo afirma que todo es cuestión “de educación”, olvidando que de nuestras aulas (sí, en efecto, de las nuestras) parten hacia Irak huestes de Alá y mozuelas que animan sus serrallos.

Cierto que “Tajabone” es magnífica y se podría corear “¡Uelei!» con entusiasmo por las playas del Senegal, pero me niego rotundamente a financiar mezquitas fanatoides y espero que el pequeño Nicolás no dirija la fuerza anti-islamista y abogo por desterrar (o algo peor) a quien invoque la libertad religiosa para aniquilar ésa y otras cuantas libertades, inmolándose en un autobús del Inserso, violando crías en lo hondo de Nigeria o decapitando turistas desnortados.

12 comentarios en “Por si vas al Tajabone

  1. Las creencias, y por extensión cualquier convicción, son los principales enemigos de la razón. Aquí tambien convivimos con eso, aunque no percutan al contrario en la cabeza con sus seguridades. Aunque sí ocurrió en un pasado no tan lejano.

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    • Albergo la convicción -sin fanatismo- de que la separación entre el fervor religioso y el poder político es un rasgo inequívoco de la «modernidad», que bien pudiéramos definir simplemente como «libertad». Sin embargo, Israel acaba de proclamarse, explícitamente, como un Estado JUDÍO. No un lugar civilizado para que los judíos -y los no judíos- puedan conducirse civilizadamente, sino un espacio restricto para CIERTOS sujetos, por motivos de «raza» y «religión». Acaban de retroceder (si no lo habían hecho ya) más de doscientos años en el calendario de la sensatez. No dejemos que nos cambien el calendario.

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  2. Menudo olfato se gasta usted buen hombre… yo soy tan afrancesado que escribo ouolof. Incluso aprendí a decir «no» y «gracias» en esa lengua en mi viaje por Gambia y Senegal hace ya más de dos años … también escucho a Lô a veces .. Bueno a lo que vamos. Feliz año Nuevo y eso. A ver, te adelanto un poco. Otra vez tengo un lío con algún tipo de «bicho». Hace ya más de tres años que me quitaron unos centímetros de colon y también recurrí a ti para certificar que todo estaba en orden. Gracias de nuevo.

    A principios del verano mi fisio- estoy operado de una hernia discal hace 15 años y además de nadar casi a diario, un masaje de vez en cuando me deja nuevo- me advirtió de una mancha sospechosa en la espalda. Desgraciadamente casi nadie me ve la espalda más que él.

    No le di mucha importancia y mi médica de familia tampoco «lo vió» al primer bote, y suele ser muy #ojocertero El caso es que hasta agosto no me endosó un volante, consulta de dermatología en noviembre … Carcinoma a primera vista para la especialista. Me han hecho una biopsia el 18 de diciembre y no voy a saber más hasta el 12 de marzo que es el día en que me lo quitan. El protocolo debe ser asi. Según la dermatóloga solo necesita saber el «apellido» para tomar una u otra forma de quitarlo: quemar, cortar, congelar … La cuestión es que sin estar preocupado en exceso, me parece que estar todavía dos meses sin saber nada …

    Si el resultado de la biopsia está en la intranet del hospital y no te da problema dejar tu rastro, te pediría que me ampliaras un poco la información. DNI 13680317D tarjeta sanitaria RSDZ500328906011 NHC 327451 Si necesitas algún otro dato … Por otra parte si tienes un hueco algún día como para tomar un café o una caña, por mi encantado, creo que tengo mucho más tiempo libre que tu. O sea que me lo dices. Se que madrugas y a mi no me importa hacerlo (de vez en cuando) y no se si algún dia te escapas a la cafetería del piso de arriba o a otra

    Ya me dirás algo Salud Roberto Date: Mon, 5 Jan 2015 09:30:35 +0000 To: rruisanc@hotmail.com

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    • Primero, la salud personal. Los tumores de piel verdaderamente preocupantes son los melanomas. Los demás (ya sean basocelulares o espinocelulares, y me perdonarás los tecnicismos) requieren un tratamiento sencillo y comportan excelente pronóstico. Es casi seguro que sea un basocelular, pero en todo caso lo confirmo y te doy una orientación más fundamentada.

      En cuanto al «olfato», creo que proviene de un hecho bastante simple: nos han declarado una guerra, aunque nos cuesta admitirlo. «¿Es el enemigo? ¡Que se ponga!» – decía Gila. «Que dice el coronel que os pregunte si vais a atacar mañana».

      A fuer de justos, nosotros (Occidente, quiero decir) ya ha prendido numerosas mechas, por decirlo suavemente. Si a esto unimos la salvaje percepción del mundo que se deriva de un Islam malentendido como guerra santa… Ya está el lío armado. Y el lío es muy obvio en las atrocidades de Bokko Haram y del Estado Islámico, pero está más que esbozado en Alemania y en Francia. Solo hace falta leer la prensa y, de paso, percatarse de que mahometanos ingleses, daneses, melillenses y belgas, así, sin más, se marchan a combatir en Siria y regresan para seguir combatiéndonos a nosotros.

      ¿Solución, dices? Ninguna atisbable. Cuando lo de las Torres Gemelas, alguno dijo que los americanos arrasarían con el problema definitivamente. Pues no. Ahora van los israelíes y declaran un «Estado judío», donde la ciudadanía se otorgará por cuestiones de RAZA y RELIGIÓN. Ocurrirá lo siguiente: intifada per tutti.

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      • Es ciertamente desasosegante la cantidad de jóvenes (y no tan jóvenes) que salen de esta parte del mundo ¿libre y tolerante?, se enfangan en otras tierras combatiendo en nombre de una interpretación criminal del Islam, se entrenan y hacen las clases prácticas en el «taller de la guerra santa», y ya bien «formados» regresan a hacernos la «cusqui» en nuestro propio corral. Quizá habrá que preguntarse sobre que ejemplos se les dan por sus «civilizados» dirigentes, y sobre las vías que se les abren ante su futuro vital en sus países de origen. Y ver si no han sido precisamente los ejemplos de sus gobernantes quienes les han rebajado la conciencia del valor de la vida humana. Porque es verdad que en las edades que la mayoría de ellos se mueven tendrán sin duda, los mas veteranos, el recuerdo de las masacres en Vietnam
        perpetradas por el «caporal del mundo libre». En otros, más jóvenes, los recuerdos que marcaron su infancia, adolescencia o juventud, partirán de las Torres Gemelas que cita el Dr. López Vega. Y lo malo es que sin duda fueron espectadores de un hecho espantoso perpetrado por los radicales islamistas, pero vaya Ud. a saber en beneficio de quien: Como se pudo ver, un Presidente desprestigiado, inepto, analfabeto, convertido casi en el hazmereir del mundo en pocas horas, después de salir del escondite donde se valientemente «encuevó» dejando a otros la responsabilidad de enfrentar tan terrible situación, en pocas horas se vio, por arte de birlibirloque en el abanderado de la causa de la civilizació. ¿Como?. Arrasando con mentiras ya entonces palmarias a todo un Pais y un pueblo, asesinando a sus dirigentes, que no seré yo quien diga que fueran ejemplares, pero que sólo a su pueblo correspondía descabalgar si era su deseo, en una evolución endógena como tantas ha habido en la historia. Para muchos jóvenes,allá
        en Iraq, después de una aventura imperial ya entonces fracasada en Afganistán, donde por cierto habían alentado, organizado y armado a Binladen y sus «binladenboys» que luego nos dieron por «retambufa», occidente dio la primera patada a un avispero que con sus peculiaridades a superar por ellos mismos pero en calma y, diría yo, que valioso escudo ante los radicalismos islamitas que ahora enfrentamos por la «natural» incitación que aquello pudo suponer para quienes tan atrozmente fueron «machacados» por «los infieles». Luego, seguimos dando patadas en otros avisperos igualmente «neutralizados» e igualmente con derecho a que se respetase su propia evolución cultural, política o social: Libia, Siria (coño, también aquí alentamos organizamos y armamos a otros «binladenboys» que también ahora nos «joden». No son seguramente todas estas actuaciones del civilizado mundo libre la causa total de los actuales desmanes islamistas. Pero no será desdeñable atribuirlas un importante papel de disparador de odios vindicativos. Y llego donde todos deberíamos llegar. No podremos nunca justificar los crímenes que aquellos radicales foráneos vienen a propulsar a nuestros países, asesinatos de nuestros conciudadanos, daños en nuestras estructuras, etc. Pero esas masacres que tan cerca nos cogen y que tanto nos conmueven, no debían hacernos ciegos a la actuación de otros asesinos que de alguna manera y bien aleccionados e inducidos, «justifican» a estos. Lo que pasa es que los islamistas radicalizados no tienen los medios de sus enemigos, y las más de las veces nos causan muertes y destrucción (y causan en sus propios países), por medios más bien repulsivos, sucios, y diría «estomagantes». ¡¡¡Mira que tirar del cinturón y convertirse en piltrafa junto a los restos de sus víctimas….!!!!. Nuestros civilizados asesinos de sus hijos, padres, hermanos, abuelos, que están tranquilamente en sus ciudades, poblados, aldeas, campos etc. quizá pasando hambre y penalidades por las destrucciones que nosotros mismos propiciamos con nuestra «invasiones imperiales», nuestros asesinos, repito, son más asépticos: se bañan y perfuman por la mañana, llevan a los niños al coles y a la esposa a la «pelu», se enfundan las manos en finos guantes de seda o similar, embarcan en su avión supersónico, se sitúan sobre sus victimas desde una para ellas inalcanzable altura, y con su perfumado dedito enguantado aprietan un lustroso botoncillo, y «agua va»: decenas de cuerpos inocentes (que también son hijos, padres, hermanos o abuelos, jóvenes o viejos, mujeres u hombres), al aire reventados. Hecho el aséptico «trabajo», nuestros asesinos dan un grácil giro a su aeronave, llegan a su ciudad y su casa, recogen a los niños del cole, meriendan en familia y se van al cine con la señora. Y así hasta otra nueva jornada de «trabajo» cuando el capataz de su «democrática y libre Patria» (eso si, ellos tienen derecho a que la suya sea una Patria y no como otros, y además que sea inviolable). Para eso están sus coj,s….. Pero este «trabajo», a pesar del perfume, los guantes y el juguete volador, parece que ya les es demasiado molesto. Ahora tienen avioncitos teleguiados, con ojo y apuntador electrónicos (elementos muy humanos y con muchos tiernos sentimientos fataría más), que en cuanto dos abuelos con sus hijos y nietos se juntan en una guagua o en el sótano de su ya casi derruida casa, el asesino que se ahorra los «agotadores» vuelos de antaño, desde su «oficina militar de muerte» o quizá no tardando mucho desde el calefactado salón de su casa, aprieta el colorido botoncito, y ¡¡¡piltrafas humanas al aire!!!. Pues Señores, permítanme decirles que, sin justificar nada de lo que como desdichado rebote recogemos, creo que va siendo hora de que en nuestros respectivos países miremos la luna y dejemos de mirar al dedo que la apunta. Y hagamos que nuestros gobiernos dejen de ser cómplices de agresiones en la mayoría de los casos de «rapiña». Destruyen, y contratan tiburonescamente la reconstrucción. gastan unos litritos de combustible en sus guerritas imperiales, para quedarse con «la gasolinera»., Oigan, y muchos de estos que mandan a otros, con gran ardor guerrero y belicoso, a matar o morir por «sus intereses»; los suyos si, los de los mandantes, no los de los mandados, descubres despues que en su momento se escaquearon «valientemente» del Servicio Militar al amparo de las aliitas del papi poderoso. ¡¡Jo, que cruz!! Oiga, no cruz cristiana ni media luna islámica. Puro crimen por babor y estribor al servicio de inconfesables pero inocultables negros intereses. PEDRO PUERTAS

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  3. La idea de que los «países» (me valdría territorios, pueblos, etnias, etc) deben existir al margen de los «imperios», como si en aquéllos radicara la verdadera esencia del hombre -sujeto a procesos «internos»- y en éstos anidara la bellaca codicia, al servicio de intereses «inhumanos»… Es una idea tal vez romántica, pero desde luego falsa.

    La tecnología ha facilitado la permeación de las sociedades, pero TODAS ellas, en TODOS los períodos históricos, se han entremezclado, observado, vigilado, agredido, invadido, expoliado, aliado, intercambiado, emigrado e inmigrado… Es pueril la idea de que «Occidente» se mantenga al margen de los procesos «autónomos» que corresponderían a «otras» latitudes. De momento, ni puede, ni quiere.

    Llamarle «materia prima» al petróleo es una sandez. En su estricta naturaleza física, es un líquido negro-pegajoso, repulsivo y pestífero, tanto que ni Dios lo querría. Lo que le confiere su VALOR es la tecnología de los motores de combustión, y los que desarrollan esa tecnología, como es lógico, empiezan a necesitar el petróleo que la mueve. Lo mismo el uranio, por ejemplo, una mierda hasta que resulta que con él funcionan las centrales de fisión, que nos permiten encender la luz de la mesita (y leer por la noche) y dar calor a la vitrocerámica (y alejar a la puta hambre).

    Lo cual que es la TECNOLOGÍA la que cambia el mundo y sucede que ella viene de la ciencia y a su vez ésta procede del pensamiento racional que la promueve y vigoriza. Y cuando todas esas fuerzas apuntan hacia una sustancial mejora de la vida (más larga y más plena y más todo), resulta que la gente adopta estilos de conducta que propenden a enaltecer una curiosa palabra: libertad. Y por la libertad se mata, ya lo creo que se mata; se mata por disfrutarla y se mata por aniquilarla; se mata por conquistarla y se mata por mantenerla y se mata para que el vecino no joda la marrana. Y es que los vecinos son muy suyos: se te suben a la chepa y hay que afearles la conducta. A veces, a hostias.

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    • Nada que oponer al avance de las tecnologías y los beneficios que puedan aportar. Quizá lo único a valorar es cuando se pone no al servicio de la ¿sociedad? en su conjunto, sino que se transmuta en elemento especulativo, enriquecedor material de unos, y miseria y muerte para los demás. Oiga, ¡¡¡que además son los más!!!. Y por cierto, son los que con su trabajo, sus plusvalías expoliadas vía salarios «recortados» o impuestos disimiles, financian su progresión. Y cierto es que la libertad es un bien y un derecho indiscutibles. Lo que sucede es que yo dudo que se pueda imponer a bombazo limpio haciendo abstracción de la historia, la geografía y si me apuran un poquito, de la idiosincrasia, infundida o enfermiza de los pueblos. Nadie negará que los territorios, pueblos, etnias, etc. (para dar gusto al oponente pues con paises no pretendí entronizar nada), incluso los más «avanzados, han debido recorrer su propio camino hasta llegar a su estatus actual. ¿Que ha habido casi siempre ingerencias exógenas?. ¡¡¡Vamos, es de vademecum!!!. pero siempre, o cas,i han sido «resistidas» . Y en el problema de las hostias, ¡¡¡cuidado!!!, Porque no vaya a ser que las que recibimos, puedan ser derivadas de las que sin demasiada legitimidad damos. Ese sería el debate.

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      • Yo no veo eso que mi contertulio llama sociedad «en su conjunto». Tampoco veo que la libertad sea un «derecho».

        Lo que veo son entornos más o menos favorables para que los INDIVIDUOS encuentren su camino, y de rebote nos beneficiemos no todos -sería ilusorio-, pero sí muchos. Lo de la «lucha de clases» es una metáfora socorrida, pero no dice absolutamente nada; ni describe la complejidad social, ni explica la evolución de los países, ni predice nada del futuro.

        Tampoco veo eso que él llama «el propio camino». No hay ningún camino trazado hacia ninguna parte. Las tribus africanas están condenadas a la extinción -como lo están- porque siguen ancladas en un animismo paralítico y en una cosmovisión bobamente fatalista. Los valores que llamamos «occidentales» no implican necesariamente la guerra ni la expansión militar, pero conforman lo que cualquiera sensato entiende como «civilización». ¡Lo cual es francamente contagioso!

        Por supuesto: daremos leña y nos la darán a nosotros. Nos enfrentaremos a idiosincrasias absurdas y ellas intentarán que la «nuestra» no prevalezca. Seguiremos ensanchando el espectro entre la inteligencia más sublime y la estupidez más aterradora, porque eso es la humanidad: la facultad de generar idearios, causas y opciones quizá insensatas, quizá geniales…

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  4. Pues mire Ud. No retiro los calificativos (y conceptos) de pueblos y sociedades. Ni voy a ser tan temerario como Ud. negando tan taxativamente la «lucha de clases» que sostengo sigue manteniendo su vigencia, aunque acepto que quizá sería acertado afirmar que esta «lucha» ya no responde a los cánones «clásicos» que la definieron en otros momentos, pero que no ha perdido su naturaleza última, por más que no sería ocioso dedicar algún esfuerzo de análisis del «estadio» actual de la «sociedad» para ver cual sería hoy la composición de los antagonistas en esa «lucha». Redefinir donde habría que poner la frontera entre los que acaparan sin límites, pudor, ni si me apura, necesidad, cualquier «bien» de este Mundo, y los que por no ser no son ni dueños de su propia vida, sometidos a la «depredación» de aquellos. Pero amigo, sucede que los INDIVIDUOS que buscan «su propio camino» con sacrificios, errores, renuncias, éxitos o fracasos más o menos fugaces o duraderos, en un panorama donde «no hay ningún camino trazado hacia ninguna parte», se suelen empeñar en desbrozar y abrir la senda de la maraña en compañía de otros de su elección (sociedad, pueblo..), por impulsos de su libre voluntad, o por imperativos de localización geográfica, cultural,….Y ellos son los que deberán desbrozar el camino explorado sin interferencias no pedidas y con DERECHO de rectificación endógena si yerran. Porque puede que la Libertad «no sea un derecho», y de hecho casi nunca está en los códigos que imponen quienes de ella hacen uso y abuso. Pero si es un DERECHO el DERECHO (valga la redundancia), a buscarla, alcanzarla, defenderla si se alcanza siquiera sea un atisbo de ella, y mantenerla. Pero sobretodo es un HECHO INDISCUTIBLE que nadie se puede arrogar el DERECHO de IMPONER «SU» MODELO DE DERECHO A BOMBAZOS, a un COLECTIVO DE INDIVIDUOS («pueblos», «sociedades»), que «lÍbremente», y si no lo son pues que se «liberen» por si mismos, que con errores o sin ellos, con avances o retrocesos tienen el DERECHO a su AUTODETERMINACIÓN en el seno de «SU COLECTIVIDAD». Le recuerdo que lo que en mi escrito inicial remarcaba, no era la aceptación de que ELLOS vengan a NUESTRO terreno a violentar NUESTRAS costumbres, vidas, o estructuras. Sobre lo que llamé la atención es sobre que no se pueden dar violentos patadones a avisperos AJENOS, y pretender que las avispas perturbadas y con congéneres muertos por nuestras patadas en su propio hábitat, no nos piquen y aún nos persigan hasta el nuestro buscando resarcimiento. Concluyo, y creo que no continuaré el debate, no por menosprecio a Ud. y sus argumentos, sino sencillamente porque mis ocupaciones, desdichadamente, no me permiten muchos momentos de expansión. ¿Tendrá algo que ver con ello que yo, que apenas tengo «libertad», debo pagar con mi esfuerzo los desmanes económicos de los que si parece que la tienen y bien amplia y de ella usan y abusan?. ¿Será que yo, el expoliado, debo pagar las multas que los jueces «imponen» a mis-nuestros expoliadores?. ¡Tome ya «lucha de clases»!. Perdón, un «flas»-recuerdo me instiga a seguir con un par de líneas. Mientras escribía lo que antecede, quizá por la materia de lo tratado, me vinieron a la memoria ciertas conversaciones que hace ya muchísimos años mantuve con un lejano compañero de mili, que mire por donde era entonces de Santander. («Santander» le llamaba yo y no se que será hoy de él o dónde estará, pues si vive ya somos los dos bastante mayores). Y mire por dónde, profundizando en el recuerdo, tenía el mismo primer apellido que Ud. Pues bien, este buen amigo de juventud, con el que durante bastante tiempo mantuve una cierta comunicación que por diversas causas se diluyó en el tiempo y que por entonces ya era comunista (clandestino claro es pues hablo de época franquista, aunque conmigo se sinceró porque no andaba yo lejos de esa misma orientación), durante algunas de nuestras largas conversaciones me dijo que en una reunión en casa de un amigo en Santander, comunista como él e implicado también el la lucha clandestina contra la dictadura, el tal «camarada» como se denominaban entonces,había expresado en voz alta en la reunión la conveniencia de que el Ejército Rojo de la Unión Soviética se plantara en los Pirineos (yo era entonces de San Sebastian), y emprendiera una arrolladora y masiva «marcha militar» que arrojara a Franco, su cruel dictadura y su ejército al mar, por el Estrecho de Gibraltar o más abajo de las Canarias. Ante esta extemporánea proposición del «camarada», quizá disculpable por la desesperación de tantos años de opresión, mi amigo «Santander» me dijo muy convencido de su razón, que respondió a todo el grupo que reunido estaba, más o menos. creo recordar textualmente: «SI ESE IMPROBABLE CASO SE DIERA, EL DÍA QUE LAS TROPAS SOVIÉTICAS LLEGARAN AL PIRINEO YO ESTARÉ ALLÍ, NO PARA DARLES LA BIENVENIDA Y ACOMPAÑARLES EN LA MARCHA HASTA LA OTRA PUNTA DE ESPAÑA, SINO PARA HACERLES FRENTE CON LAS ARMAS EN LA MANO E IMPEDIR QUE PUSIERAN EN ELLA UN SÓLO PIÉ. LA DERROTA DE LA DICTADURA Y NUESTRA LIBERACIÓN DE SU OPRESIÓN, ES NUESTRA RESPONSABILIDAD Y NOS CORRESPONDE SÓLO A LOS ESPAÑOLES. ¡NADIE «LIBERA» A NADIE GRATIS, E HISTÓRICAMENTE SUELEN SER MUY ALTOS LOS PRECIOS PAGADOS A LOS «LIBERADORES». Ahora, si que acabo. No se si esta anécdota ya tan vieja (corría creo 1957 ó 58), ilustrará algo lo que he intentado argumentar el el debate anterior. En cualquier, caso, gracias por la atención, y perdone si le he ofendido o siquiera incomodado. Aquí acabo, corto y fuera. PEDRO PUERTAS

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  5. ¿Por qué debería sentirme ofendido? Mi contertulio parece ser marxista. Muy bien. Parece que no dispone de suficiente tiempo para proseguir el debate. Lástima. Afirma que debe pagar los impuestos que otros malgastan. Bienvenido al club. (En mi puesto de médico, alguna vez recibo invectivas que remachan así: «Porque yo a usted le pago». Menuda sandez. Como si yo estuviera exento de sostener la sanidad pública.)

    Los conceptos «materialismo histórico», «lucha de clases», «superestructura ideológica» y «dictadura del proletariado» pertenecen al vocabulario marxista. Responden a una cierta concepción TEÓRICA del mundo, por lo tanto ni son verdades insoslayables, ni poseen nada semejante a una legitimidad intrínseca e irrevocable. Sin embargo, más de un marxista se siente llamado a una Causa Histórica, así, con mayúsculas, y entonces hay que echarse a temblar.

    Los tanques soviéticos (no una hipótesis metafórica con los Pirineos al fondo, sino los verdaderos tanques) aplastaron la primavera de Praga. Antes, el pacto nazi-soviético (no una conjura de esclavistas de Kentucky, sino la firma de Hitler y el padrecito Stalin) determinó el exterminio de millones de polacos. La Revolución Cultural del inefable Mao -por no hablar del delirante Pol Pot- arrasó generaciones enteras de «peligrosos intelectuales».

    Es curioso que salga a colación Santander, donde yo trabajo. A lo mejor el recluta comunista era mi padre; yo nací en 1963 y él estuvo en las cárceles franquistas entre 1970 y 1976. Pues bien, yo no soy comunista. Si alguna vez me dejé ofuscar por esa burda promesa de igualdad social, no me queda sino entonar el mea culpa y decir que es una ideología insensata. ¡Es la que erige el muro de Berlín, coño, y algunos todavía la lloran!

    Sin embargo, no es el muro en sí mismo lo más peliagudo. Lo más cuestionable es que se arroga una «superioridad moral», al concebirse como «vanguardia» en la senda hacia «el hombre nuevo». ¿Tan difícil es entender que no existe ningún vector predefinido? ¿Que el futuro es completamente impredecible? ¿Que no hay ningún régimen o sistema superior? ¿Que es la tecnología la que determina la verdadera fuerza de un sistema? ¿Que las atrocidades no las comete solo el enemigo?

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    • Amigo, seguiré por hoy aunque reitere mi absoluta falta de tiempo, porque hay dos o tres cosas que me parece oportuno aclarar. Siento no haber sabido expresarme bien, pues no dije que debo pagar impuestos que otros «malgasten». ¡Claro que entiendo que en ese aspecto está Ud. en la misma orilla, siendo que vive (como yo), de SU trabajo. Lo que dije y digo es que debo «rellenar» con mi esfuerzo absorvente y mis escasos ingresos, el enorme socavón/sima oceánica que los especuladores financieros y colaterales provocaron en su exclusivo interés. Y para más INRI, si alguno de los intermediarios «capataces» de sus «fincas bancarias» aprovechan el río revuelto y se «bañan» particularmente en la misma piscina del expolio público, si por una rara excepción (pues la impunidad suele ser la regla) algún suicida juez (suelen pagar caras esas «libertades justicieras») les pone una multa nunca a la altura que merecerían, somos Ud. y yo «en compañía de otros» como suelen decir los atestados policiacos, los expoliados, los que, además debemos pagar las multas de nuestros expoliadores, Segunda cuestión, efectivamente, soy marxista. Lo que debo aclarar a Ud. es que jamás he considerado el marxismo como una religión. Ni mucho menos, el marxismo que profeso y que creo está más vigente que nunca, me ha cegado hasta el punto de no ver los excesos o crímenes que se han cometido en su nombre. Ignoro si Ud. enviará a las religiones y especialmente a la católica al basurero por las «Inquisiciones» que todas han tenido, y casi todas siguen teniendo con otros ropajes. Pero no se trata del odioso «y tu más». Creo debería Ud, diferenciar el marxismo, si en él dice haberse recreado en algún momento, de las prácticas (unas reales y otras producto de invenciones interesadas por el enemigo en la «guerra caliente» que le declaró desde el día uno de su aparición, de los excesos, desviaciones y aun prostituciones en que devinieron las prácticas de algún o algunos de sus ejecutores. Para mi y creo que para cientos de marxistas con los que mantengo continuos contactos y debates, EL MARXISMO ES UN MÉTODO DE ANÁLISIS DE LA REALIDAD CONCRETA EN UN MOMENTO CONCRETO, OBSERVANDO SIEMPRE LAS PRÁCTICAS HABIDAS POR MARXISTAS Y NO MARXISTAS, Y EN BASE A TALES ANÁLISIS LA PROYECCIÓN DE LAS PROPUESTA DE ACTUACIÓN EN EL CORTO, MEDIO O LARGO PLAZO. MARXISTA ES ASIMISMO LA CRÍTICA Y LA AUTO-CRÍTICA, QUE PERMITIRÍA LA CORRECCIÓN DE POSIBLES ERRORES DE CONCEPCIÓN O CÁLCULO. OIGA, MIRE POR DONDE: ES LA BRÚJULA PARA RECORRER ESOS INEXIXTENTES CAMINOS PREFIJADOS DE LOS QUE UD. CON RAZÓN ESCRIBIÓ. Pero si algún «conductor» pasado o presente no observó esas premisas, ello no debería llevar a la descalificación absoluta del método. Mirar la Luna, y no el dedo. En cuanto a la curiosa coincidencia de lugar o tiempo entre mi «colega» de mili y posterior amigo (hace ahora ya largos años en paradero desconocido para mi), siento no poder ser más preciso aunque por otra parte me parecen demasiadas coincidencias. Como le dije,creo recordar confusamente que su primer apellido era como el que Ud. pone en sus escritos, pero pasados ya tantos años eso lo olvidé como referencia y en mi memoria el nombre del amigo era «Santander» que era como le trataba. Lo que si estoy seguro es que hijos no tenía y, según pude colegir por comentarios en nuestras juveniles correrías, en su tierra entonces no tenía ni «novia formal» como entonces se decía. De todas formas, surgida esta rara situación y si tengo algún tiempo, igual inicio algún intento de localización. Lo haré partiendo casi de cero (usando a algún amigo de aquellas épocas), para que las impresiones no me queden contaminadas por «las casualidades». Bueno, amigo, ahora si punto final. Ya en pocas horas (es ahora algo tarde), me veré envuelto en el azacaneo de buscar «materiales» con que allanar los vacíos financieros y económicos, y para pagar las multas que les puedan caer a bancos, directivos, políticos de todos los niveles, patronales, sindicalistas, gestores, empresas, agencias de todo tipo,… etc.No le hago la letanía de escándalos de latrocinios, porque sin duda Ud. la conoce y se me atascaría el ordenador. Pero en fin, tampoco quiero dejarle a Ud. sólo ante tamaña tarea de rehabilitación. Quedaría demasiado agotado y no podría atender debidamente a sus enfermos. Hasta siempre, PEDRO PUERTAS.
      (Perdón si hay erratas. Corrijo el escrito, pues me estoy durmiendo)

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  6. La maternidad, paternidad.o «hermanidad» no son criminales, por más que haya madres, padres o hermanos que asesinan, maltratan o esclavizan a sus propios hijos o hermanos. El marxismo científico no es erróneo o criminal porque aqlgunos hayan perpetrado tropelías en su nombre. Oiga, y la Iglesia católica (repito no lo digo por el «y tu más»), no sería condenable hoy por su negra historia de colonización criminal o por su no tan lejana Inquisición: Incluso por sus anatemas a algunos miembros de su estructura a los que en no pocas ocasiones colocan y abandonan ante «ejecutores» gubernativos o paramilitares, su colaboración y complicidad con regímenes dictatoriales criminales:Salazar, Stroesner, Franco, Videla, Pinochet,…..Adios, amigo.

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