Alsinamoria

Viernes, 3 de mayo de 2019

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Uno de estos domingos me afano en la finca, retirando losetas de un camino en desuso. Mientras voy levantándolas y quitándoles tierra y verdín con agua y cepillo, para guardarlas en un caseto de herramientas, acierta a pasar cerca una joven caminante china. China y parlanchina, que de sopetón me larga una filípica de agárrate. Vive en Cantón, estudia español en Madrid (con buen aprovechamiento, por cierto) y me riñe por limpiar las losetas: ‘¡Eso es el beso del tiempo!’, me abronca, muy seria.

Huyo cohibido de tan poética ofensiva, pensando que el difunto García Trevijano, justo antes de tener la pésima idea de morirse, expresó una idea similar. Republicano contumaz, se pasó la vida denunciando que la Transición degeneró en nefasta ‘partitocracia’, aunque no se le hacía mucho caso desde que lo atribuyeron -ignoro si con justicia- unos negocios turbios en la turbia Guinea. Pues bien, poco antes de fenecer, el abogado sugirió que ‘deja más huella una obra de arte que un libro de historia’, como si un lienzo o una escultura –con verdín y todo- fuesen más explícitos que la página escrita.

Discrepo. De entrada, el público es voluble y olvidadizo. En 2017 hicimos un viaje familiar al Louvre (París bellísima, una primavera de alabastro), para ver una magna exposición del afamado Vermeer. Coincidió que también hubo cuadros de sus coetáneos, para mí desconocidos, y me sorprendió que Jan Steen, por ejemplo, fuese tan bueno o quizá mejor. Costumbristas, al gusto decorativo de una burguesía orgullosa de sus ajuares, cortinajes y organdíes, se diría que Vermeer no los desbancó por su pericia desbordante, sino por cosas del mercadeo.

Luego está el espinoso asunto de la interpretación. El año pasado me regalé una magnífica visita al ‘Chillida Leku’, cuyas grandes esculturas de hierro macizo entiendes mejor –acaso entiendes, a secas- si te las glosa un guía cualificado. Sucede que el arte más exigente, en la vanguardia expresiva de no se sabe bien qué, demanda una interpretación más nebulosa y enigmática que el libro más oscuro. (Por cierto, recientemente Guillermo Balbona ensalzaba en este periódico el ‘Chillida Leku’, sin mencionar que el maestro trabajó duro en Reinosa, entonces la única forja capaz de erigir las moles que anhelaba.)

Digo, pues, que un texto deja constancia más fiel y contundente del pasado. Salvo incendio (que también devora los museos), el papel resiste bajo el polvo y el moho, y siempre puede releerse, con el solo requisito de comprender el idioma y la jerga del autor. El arte se desvanece, se le erosiona la originalidad, pierde el favor de los marchantes, fallecen sus intérpretes, se lo comen otras formas y modas, pero lo escrito aguanta/aguarda, como un notario momificado.

Ahora bien, ¿es preferible el tocho del historiador académico, con sus citas y teorías, o basta hacerse una idea menos solidificada, picoteando en artículos periodísticos, efímeros, aquí y allá? A fin de cuentas, el escritor selecciona los datos, destila los sentimientos que le suscita ‘la realidad del mundo’, y los aliña con su estilo y metáforas. Puede sesgar, tergiversar y hasta mentir, tanto como puede ser veraz, ecuánime y aséptico, de modo que el lector no debería buscar la Verdad Revelada, sino un mero apunte provisional que los hechos se encargarán de ratificar o desmentir.

Visto que Cantabria queda fuera del corredor atlántico, plenamente instalada en el furgón de cola, releo el Diario Montañés del 16 diciembre de 1981. Costaba 30 pesetas y estallaba de gozo porque el Congreso había aprobado la autonomía. Se decían exultantes por el ‘histórico logro’, entre otros, Justo de las Cuevas y Alberto Cuartas, por la UCD, y Jaime Blanco, por el PSOE. Los comunistas engrosaron las 31 abstenciones, según explicó Solé Tura, pero hubo 249 síes y 2 míseros noes. Grandísima foto en Moncloa con más de 50 cargos públicos de la UCD, recibidos por el presidente Calvo Sotelo, con sus trajes de domingo. ¿Quién sospechó lo que se cernía, la enérgica desindustrialización, el lánguido decaimiento interregional, la aterradora parálisis económica, el encogimiento demográfico, la anemia financiera hasta ser una autonomía literalmente subsidiada, con más transferencias per cápita que la denostada Andalucía?

Hará cosa de un mes, se preguntaba Carlos Alsina, seguramente el mejor entrevistador del momento, en qué consiste el periodismo. Él lo ilustra bien, con su estilo conciso y mordaz. Consiste en la siguiente sarta de preguntas: ‘Repítamelo, a ver si lo entiendo bien’. ‘Ya, pero eso usted me dice no concuerda con lo que usted decía ayer’. ‘Oiga, no tendrá usted el firme propósito de engañarme, ¿no?’ Al plasmar las respuestas negro sobre blanco, surge la alsinamoria.

Pues bien, le cae tremendo chaparrón a Lorenzo Vidal de la Peña por cantar lo del barquero, que Cantabria se precipita hacia ninguna parte. No ha tenido el hombre dotes proféticas, pues PP significa Partido Partido, desde que se rompieron las crismas el que fuera presidente y la que fuera su vicepresidenta, pero hay señales inequívocas de que vamos al pelotón de los torpes. Habrá quien busque el beso del tiempo en los óxidos de Chillida, que los creó en Reinosa y nadie se acuerda, pero servidor más bien rastrea los síntomas en la prensa, esa gota malaya que desde 1982 viene lamiendo la careta de los embaucadores. Y ejerzo alsinamoria, y los suspiros de postal dejan paso al escozor de los hechos.

17 comentarios en “Alsinamoria

  1. Interesante. En mi línea de predecir lo impredecible, en 1972, Brussels, compré las ‘Citas del presidente Mao Ze Dong’, que alguna compañera de curso en la ULB me incautó con la excusa de no tener tiempo para ir a la librería y luego al aeropuerto. La verdad es que aún no he podido leer el que compré en este siglo 21, pero pronto, la diplomacia española, que entonces sí la había, hoy sirve para dar sueldos a los mantas, ni tenemos asuntos propios, ni hay algo en lo que se pueda hablar de un consenso cultural o ideológico, aun partiendo de la base que las ideologías son todas visiones sesgadas de la realidad, auto-referenciales, que se usan como racionalización para autojustificarse en lo absolutamente inaceptable, porque las ayudas al desarrollo lo suelen ser a gobiernos afines, o formas de evadir y blanquear capitales, y lo hacen mejor las ONG, aún con escándalos como los de ANESVAD u Oxfam.
    Cierto, España tuvo relaciones con la China de la Joven Guardia Roja, antes que con la URSS, la Pina López López-Gay que encabezó la ORT, era del ramo marrano, de los grandes almacenes y del control judicial. No puedo precisar el tiempo de esas cosas en relación con la condena del ‘Granma’, que llamó ‘traidores al movimiento obreo’ a los chinos que pactaron con los EEUU, un poco al modo en que los visigodos se hicieron ‘foederati’ de Roma en el Midi.
    Estando donde estás, y tras haber leído el peculiar costumbrismo de Andrés Trapiello, en ‘El buque fantasma’, desengáñeme, doc, ¿Qué relación hay entre el ‘Washington’, y ‘Les deux associés’, donde ‘enclaustraban’ a los que no querían firmar la ‘Constitution civile du clergé’, y los asilados en el buque santanderino? ¿Había camarotes atestados de suministros, como en el viaje de los March brothers?
    ¿Olvidar con facilidad es algo más que un ‘Olvido benigno’, o es un ‘acto fallido’, un síntoma neurótico o psicótico? ¿What the heck is ‘la psique’, aparte de la novia de Cupido? ¡Que no ze pué aguantá!

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      • Ante la evidencia contraria a las propuestas personales, especialmente sobre la realidad, y dijo bien Gabriel García Márquez a José Saramago, en un sarao convocado en Santiago de Compostela por Manuel Fraga ‘Hiribarnea’ (Cuadernos de Lanzarote 1): ‘Vosotros los estalinistas no creéis en la realidad’, suele haber una respuesta progresiva, y escapista, primero, se avisa, se escurre el bulto, ante la confrontación persistente o de mayor fuerza cualitativa, al descubierto le da la risa, que por supuesto, es risa ‘inadecuada’, psicótica, ya desde S Freud sabemos que lo psicótico es un conflicto con la realidad.

        Hay militancias que dejan huella, y pellejos que no protegen partes pudendas, sino la libertad de pensamiento, ciertos eventos mutilan, envenenan, irremisiblemente, véase a Ramón Tamames, genial autor de la frase:’Los franceses están siempre preparados para ganar la guerra anterior’, que tras varios años en el PP, seguía con el tono atrabiliario e iracundo de habla del sector más brutal de CC00. ¡Qué cosas!
        ¿Quien dijo aquello de: ‘No he de callar por más que con el dedo en forma vertical sobre los labios, silencio avises, o amenaces miedo’? ‘Pues amarga la verdad, quiero echarla de la boca, y si al alma su hiel toca, esconderla es necedad…’
        Sin conciencia de error, más ‘examen de conciencia’ que ‘autocrítica’, no hay petición de perdón y clemencia, ni arrepentimiento, ni remisión de penas, siempre disuasorias.Las postrimerías no me incumben, nada puedo hacer en eso, a lo más ‘corrección fraterna’, ‘aviso a navegantes’, preventivo todo.
        Danke. Passi ho be. Salut +

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  2. Hablar, escribir, pintar o esculpir… equívocos caminos por hallar esa verdad que, según alguien dijo, no es sino una mentira irrefutable. Todo tiene su contrapunto para quien quiera disentir, y si la mezcla de razón y sentimientos es inexpugnable, a ver quién es el guapo que pretende alzarse con la bandera de la objetividad. Polemícese sobre lo que se quiera y, finalmente, el único consuelo es pensar que, por sobre la inutilidad que supone querer que prevalezca la propia opinión, sin contrarios no hay progreso. Cosa distinta es que ahora, tras las elecciones, se avance…

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    • Alguna vez deambulo por cementerios de esos que tienen un halo ‘romántico’ y observo que las lápidas sin epitafio son infinitamente más tristes. Las otras, las del epitafio, se dijera que entablan una conversación cuyas voces se alzan por encima del silencio gélido del mármol.

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    • Muy animosos comentarios, con la moral del Alcoyano, que perdía 7 a cero en el minuto 85, y pedía prórroga.
      Es de señalar que algunos no opinamos, sino que nos limitamos a describir la realidad, otros tampoco opinan, sino que ante lo que contradice sus auto-referencialidades, en el sentido epistemológico, el suyo, no el que le dan los marxianos y Giorgio Vergoyos, de ‘onfalopsia’ (¿Quién era más ‘autócrata’, el hebreo Vlad Lenin, que bebía de la -mala- leche del Karl Marx, March, Marcio, o el alemán contratado para ejercer de prínceps, pero que no era el soberano de Rusia, el Tzar?), y bajo la apariencia, mal camuflaje, de ‘polemizar’ intentan amilanar, deprimir, anular, desorientar, a quienes no comparten sus mentiras, sus compensaciones psico-neuróticas a las mutilaciones sufridas por su larga historia de errores estúpidos; a lo que en las carreras de semovientes llaman ‘handicap’, lastrar a los mejores, para animar el deporte, éstos le llaman: ‘anular las desigualdades’, ‘evitar que unas gentes dominen a otras’, las profesiones, el ejercer el poder sobre las administraciones, no son deportes, no son juegos, peligran muchas cosas si se deja impunidad a ciertas bandas de crimen organizado, a ciertas ineptitudes dolosas.
      Bien señaló Aristóteles, que en hebreo se dice Malakías: ‘Jamás se ha visto que de un esclavo nazca un niño con mentalidad de hombre libre’
      Otro de los graves problemas del ‘Gangsta paradise’ en que se han convertido la península ibérica, y el país okupado por los gabatxos, mercenarios del dinero de la usura, es que no hay separación de poderes, y que el acceso a todo no está determinado por el mérito o la capacidad, en condiciones de igualdad, sino por afinidades étnicas, de mentalidad, si no se sintoniza con ciertas patologías graves, se está perdido. Agur.

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  3. Muy animosos comentarios, con la moral del Alcoyano, que perdía 7 a cero en el minuto 85, y pedía prórroga.
    Es de señalar que algunos no opinamos, sino que nos limitamos a describir la realidad, otros tampoco opinan, sino que ante lo que contradice sus auto-referencialidades, en el sentido epistemológico, el suyo, no el que le dan los marxianos y Giorgio Vergoyos, de ‘onfalopsia’ (¿Quién era más ‘autócrata’, el hebreo Vlad Lenin, que bebía de la -mala- leche del Karl Marx, March, Marcio, o el alemán contratado para ejercer de prínceps, pero que no era el soberano de Rusia, el Tzar?), y bajo la apariencia, mal camuflaje, de ‘polemizar’ intentan amilanar, deprimir, anular, desorientar, a quienes no comparten sus mentiras, sus compensaciones psico-neuróticas a las mutilaciones sufridas por su larga historia de errores estúpidos; a lo que en las carreras de semovientes llaman ‘handicap’, lastrar a los mejores, para animar el deporte, éstos le llaman: ‘anular las desigualdades’, ‘evitar que unas gentes dominen a otras’, las profesiones, el ejercer el poder sobre las administraciones, no son deportes, no son juegos, peligran muchas cosas si se deja impunidad a ciertas bandas de crimen organizado, a ciertas ineptitudes dolosas.
    Bien señaló Aristóteles, que en hebreo se dice Malakías: ‘Jamás se ha visto que de un esclavo nazca un niño con mentalidad de hombre libre’
    Otro de los graves problemas del ‘Gangsta paradise’ en que se han convertido la península ibérica, y el país okupado por los gabatxos, mercenarios del dinero de la usura, es que no hay separación de poderes, y que el acceso a todo no está determinado por el mérito o la capacidad, en condiciones de igualdad, sino por afinidades étnicas, de mentalidad, si no se sintoniza con ciertas patologías graves, se está perdido. Agur

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    • Recrimínase a la prensa el estar vendida a los poderes económicos. Peor delito fuera el ser sumisa, lo cual será en la medida en que nadie la lea ni haga de su capa un sayo. Miro a mi alrededor, más de 12 colegas de trabajo, y apenas 3 la leemos regularmente. Mal pronóstico neuronal.

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      • Ciertamente, leer ciertos comentaristas económicos reblandece el cerebro, como a cualquiera Karl Marx, y al Quijote los libros de caballerías.
        Se puede uno orientar en tan turbio mundo, intervenir no te dejarán, ‘peligra la vida del artista’, con algún texto elemental, la ‘Introduccion a la economía positiva’, de Lipsey, y las ‘Instituciones políticas y derecho constitucional’, de Duverger. Yanki y leninista, respectivamente, lo demás son ecos, coro de ranas. Gesund +

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  4. Preocupante situación la de la Medicina española, doctor. Causa segura de un inquietante panorama de la salud emocional/mental/política colectiva. Hay alarmantes síntomas de que las chabolas que cubren al rebaño patrio están un tanto permeadas de no pequeñas goteras. Quizá es por ello España es diferente, y la Cantabria Infinita, Arcadia Feliz que se diseñó en origen, se nos derrama solitaria e infecunda en el mar.

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    • En materia financiera, si la Medicina española se maneja con un déficit manifiesto, temo que la de Cantabria sea simplemente insostenible. Cantabria se gasta la parte del león en sanidad y educación, pero solo puede hacerlo merced a transferencias estatales muy, muy por encima del resto de las regiones. Hasta ahora, la cosa ha colado, pero resulta que en breve se renegocia el mmodelo de financiación autnómica, y ya se anuncia que el recorte será de 300 millones de euros por año, porque las demás regiones ya no aceptan aquella asimetría. ¿Hay el horizonte señales de que nuestra economía podrá absorber esa merma? No. ¿La consecuencia? No parece difícil de imaginar. ¿Valdecilla? Basta ver sus costes y que no, en contra de lo que el vulgo cree, no recibe ingresos extrapresupuestarios. Se gasta sin esperanza de retorno. ¿Resumen? Cantabria es un terruño de paisaje admirable pero de números inviables.

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  5. Los sueldos de los médicos no son muy altos, que para compensarlos, y dar una imagen bucólica a quien tuvo tratos con el PCE, criminal de guerra, genocida, enemigo de las gentes, les entreguen un lienzo en blanco, en el que no suelen añadir algo que cambie la situación basal de vacío perfecto, es despilfarro, envenenar las fuentes. Mejor una paga de loco, y a casa, o a la colifata, el frenopático,…
    Agur

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  6. ‘Follow the yellow brick road’, young man, que Roma está muy mal para seguir ese camino, pero el yellow brick road lleva a la zona de ‘Alice in Wonderland’ de Disney, una película iniciática, de tripi, donde salen los ‘momerats’, y el acompañante dice: ‘Don’t stop on momerats’, que no sé muy bien qué sean, pero hay un verso, sin sentido, de Lewis Carroll: ‘Twas bryllyg, and ye slythy toves Did gyre and gymble in ye wabe: All mimsy were ye borogoves; And ye mome raths outgrabe’, la cosa es que esos ‘momerats’ tendrían algo en común con los ‘gremlins’, o los ‘ultracuerpos’.
    ‘Quien ama el peligro, perecerá en él’,
    ‘Quien a mal árbol se arrima, pierde pan, y pierde perro’
    ‘Agua que no has de beber, déjala correr’.
    ‘Nen, deixa ja de fotre amb la pilota’
    Agur. Gesund +. Gu ta gutarrak

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    • De ‘Alicia en el País de las Maravillas’ me ha quedado una frase que resume la gran paradoja del mundo. ‘Si digo veo lo que como, no es lo mismo que decir como lo que veo’. En todo asunto procuro cambiar la perspectiva unos 180º, aunque por lo general solo cabe esperar una jaqueca.

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      • Bueno, está la airada frase del Groucho Marx (Que ‘Marx’ es ‘March’, ‘Marcio’, un heterodoxo que hizo fortuna en Roma con el negocio naviero) ¡¿A quién va usted a creer, a mí, o a lo que usted ha visto?!
        La situación actual: si crees lo que has visto, van a por tí, la ‘re-educación’ del 1984 de G Orwell y el ‘Brave New World’ de A Huxley (‘Un mundo feliz’, en España) es modelo de respeto comparada con lo que aquí hacen. Agur. Txakurrak kanpora. Raus!

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